Es
un dispositivo que obtiene una gran cantidad de energía explosiva
con reacciones nucleares. Su funcionamiento se basa en provocar
una reacción nuclear en cadena descontrolada. Se encuentra entre las
denominadas armas de destrucción masiva y su explosión produce una
distintiva nube en forma de hongo. La bomba atómica fue desarrollada
por Estados Unidos durante la Segunda Guerra
Mundial gracias al Proyecto Manhattan, y es el único país que ha
hecho uso de ella en combate (en 1945, contra las ciudades japonesas
de Hiroshima y Nagasaki).
Su procedimiento se basa en
la fisión de un núcleo pesado en elementos más ligeros mediante el
bombardeo de neutrones que, al impactar en dicho material, provocan
una reacción nuclear en cadena. Para que esto suceda hace falta usar
núcleos fisibles o fisionables como el uranio-235 o el plutonio-239.
Según el mecanismo y el material usado se conocen dos métodos distintos para
generar una explosión nuclear: el de la bomba de uranio y el de la de plutonio.
En este caso, a una masa de
uranio llamada subcrítica se le añade una cantidad del mismo elemento químico
para conseguir una masa crítica que comienza a fisionar por sí misma. Al mismo
tiempo se le añaden otros elementos que potencian (le dan más fuerza) la
creación de neutrones libres que aceleran la reacción en cadena, provocando la
destrucción de un área determinada por la onda de
choque desencadenada por la liberación de neutrones.